El Hospital de Úbeda incorpora una nueva técnica para el dolor neuropático crónico
Este tipo de intervenciones logra el alivio del dolor y permite a la paciente realizar vida normal tras la operación
El Hospital ‘San Juan de la Cruz’, de Úbeda, del Área Sanitaria Nordeste de Jaén, ha incorporado la estimulación del ganglio de la raíz dorsal (GRD) dentro de los tratamientos intervencionistas para el dolor una nueva técnica para el dolor neuropático crónico.
El nuevo neuroestimulador «es un dispositivo implantable que permite controlar el dolor y la discapacidad asociados a un síndrome neuropático».ha señalado la Junta en un comunicado, donde ha añadido que el primer caso en este centro ha sido realizado por el especialista Martín Rodríguez Banqueri, jefe del Servicio de Anestesia, y el doctor Enrique Vázquez Alonso.
La estimulación de los ganglios dorsales de las raíces es la modalidad de neuroestimulación medular más específica que existe, ya que permite dirigirse a zonas muy definidas y difíciles de alcanzar con la estimulación convencional de cordones medulares posteriores, con alto grado de estabilidad y bajo consumo energético.
En concreto, la paciente intervenida en Úbeda sufría dolor neuropático crónico en tórax y abdomen secundario a una cirugía pancreática y se le ha implantado un electrodo en T11.
Según el facultativo Rodríguez Banqueri, “la intervención consigue el alivio instantáneo del cien por cien del dolor. Tener un resultado tan espectacular en el primer caso nos da pie a seguir investigando este abordaje”.
El especialista detalla que la paciente “ya había agotado la vía farmacológica y, aunque había respondido favorablemente a una técnica de estimulación del ganglio de la raíz dorsal mediante radiofrecuencia pulsada, la respuesta había sido temporal, por lo que optamos por el implante, que ha sido definitivo”.
El jefe del Servicio de Anestesia del Hospital ‘San Juan de la Cruz’ de Úbeda destaca que la paciente “ha podido hacer vida normal desde que salió del quirófano”. Se trata de una cirugía ambulatoria mínimamente invasiva, que solo requiere de un tiempo de exploración posterior de 10/15 días, hasta la retirada de los puntos, y un periodo de seis semanas en los que la paciente debe evitar ciertos movimientos forzados de la columna para evitar que se movilice el electrodo.
Tratamiento dirigido al origen del problema
La terapia de neuroestimulación GRD consiste en la administración de impulsos eléctricos de baja intensidad a los ganglios de la raíz dorsal de una o más (hasta cuatro) raíces espinales seleccionadas, que constituyen el nexo entre los nervios que recorren el cuerpo y el sistema nervioso central.
La Junta ha indicado que la estimulación del ganglio dorsal de la raíz puede ser un método muy eficaz para tratar dolores neuropáticos periféricos en zonas difíciles de acceder desde el sistema nervioso central y ayudar a restablecer la calidad de vida del paciente.
Además, este tipo de estimulación ofrece una alternativa a la farmacoterapia a largo plazo para el alivio del dolor neuropático. A diferencia de los tratamientos farmacológicos, que se administran a todo el organismo, la neuroestimulación se dirige específicamente al lugar concreto de origen del problema.
Terapia personalizada
Los pacientes que reciben un sistema de neuroestimulación del ganglio dorsal de la raíz espinal se someten a una intervención quirúrgica menor en la que se les implantan uno o varios electrodos por vía epidural cerca de las raíces nerviosas que conectan la médula con el sistema nervioso periférico.
Posteriormente, los electrodos se conectan al neuroestimulador, un dispositivo parecido a un marcapasos que produce la estimulación. Una vez activado el sistema, el neuroestimulador se programa de forma personalizada para proporcionar un control óptimo de los síntomas dolorosos del paciente.
Los pacientes se someten habitualmente a una valoración provisional, también llamada periodo de prueba, que les permite experimentar las sensaciones de la estimulación antes de decidirse por la implantación quirúrgica del sistema.
Asimismo, las terapias de neuroestimulación como esta son reversibles: los médicos pueden interrumpir el tratamiento de forma inmediata con solo apagar o retirar el estimulador.