La Policía Nacional desarticula en Úbeda una Organización Criminal dedicada al tráfico de drogas y a la receptación

Desmantelados dos puntos de venta de droga muy activos que también servían como narcosalas, se han detenido a doce personas y se registraron ocho viviendas

Objetos intervenidos durante la operación.
Objetos intervenidos durante la operación.

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Úbeda han desarticulado una organización criminal dedicada principalmente al tráfico de drogas y a la receptación, que operaba en la localidad ubetense, extendiendo su influencia a nivel de consumidores de otras localidades aledañas. Organización compuesta principalmente por tres escalones muy diferenciados, manteniendo cada uno de ellos roles y rangos definidos relacionados con la ocultación, distribución y posterior venta de sustancias estupefacientes.

En el marco de la ‘Operación General’ se detuvo a 12 personas (9 hombres y 3 mujeres) de entre 25 y 55 años de edad, todas ellas de nacionalidad española, menos un varón de origen marroquí y una mujer de origen peruano, con antecedentes por hechos de la misma naturaleza.

Además, se produjo el registro de ocho viviendas se incautaron 620 gramos de cocaína, pequeñas cantidades de hachís, marihuana y heroína, 2.600 euros en efectivo, útiles y elementos utilizados para la producción de marihuana, lámparas, extractores y transformadores,  un vehículo con la placa de matrícula falsificada, varios cartuchos de escopeta, diversos aparatos electrónicos y otros objetos, fruto de la comisión de varios robos en la localidad. A los detenidos también se les acusa de un delito de defraudación del fluido eléctrico.

Se trataba de una Organización Criminal asentada en la localidad Ubetense, dedicada principalmente al tráfico de sustancias estupefacientes y a la receptación. Las investigaciones realizadas por los agentes confirmaron que la misma estaba liderada por uno de los detenidos – que sería el principal distribuidor -, es decir, el que estaría abasteciendo de droga al resto de integrantes, quien se desplazaría a otras provincias al objeto de adquirir la sustancia estupefaciente para, posteriormente, distribuirlas al resto de puntos de venta de la localidad.

Segundo escalón

Las pesquisas de los agentes pudieron determinar, que parte de los presuntos autores conformaban el segundo escalón en la organización, llevando a cabo tareas de control de los puntos de venta, representando así un papel fundamental en la organización. Los investigadores como acataban las órdenes dadas por el encargado del primer eslabón, de hecho, rendían cuentas ‘al jefe’ de las ventas por lo que cobraban un sueldo, además de monetario éste era complementado con parte de las sustancias con las que traficaban. Extremo que hizo confirmar la connivencia con la que el grupo trabajaba

Tercer eslabón

Durante la investigación, los agentes pudieron acreditar como la organización “compraba” a toxicómanos para la realización de las tareas más expuestas a la detección policial, como son los traslados de droga desde las denominadas “guarderías” hasta los principales puntos de venta de menudeo de droga. Estos trabajos eran realizados a cambio de ínfimas cantidades de dinero o de la dosis diaria que necesitaban. Los agentes confirmaron que los situados en este lugar actuaban bajo las órdenes de los segundos e incluso de los primeros, ocupándose de las labores más arriesgadas y denigrantes dentro de la organización

Viviendas utilizadas como narcosalas

Tras múltiples gestiones de investigación realizadas en torno a los domicilios detectados como punto de venta al menudeo, los investigadores confirmaron como en varias viviendas de la localidad se estaría traficando con sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y heroína, además de promover e incitar a los consumidores, a realizar cualquier tipo de delito contra el patrimonio, cuyo fin no era otro que la receptación de estos objetos de procedencia ilícita, como medio de pago de las sustancias demandadas por los toxicómanos

Estas viviendas, lejos de ser residencias, servían de punto de venta al menudeo, utilizándolas como narcosalas para dar cobertura a toxicómanos que querían consumir su dosis en el interior y así evitar ser interceptados por los agentes. No hay que olvidar que los domicilios encartados en esta investigación ya se vieron involucrados en otras operaciones antidroga, si bien continuaban siendo punto de venta. Todo lo anterior producía un gran malestar en el vecindario. Alguna de las viviendas incluso distaba apenas 50 metros de un parque infantil, siendo un polo de atracción de toxicómanos que buscan conseguir su dosis diaria.

Enganche de luz y agua

Habida cuenta de todo lo expuesto en base a la investigación llevada a cabo por parte de los agentes, mediante la cual quedó demostrado la existencia de una organización criminal compuesta principalmente por tres escalones muy diferenciados, en los que se encuadra roles y rangos bien definidos y el único fin del enriquecimiento económico de sus miembros, se llevaron  a cabo diferentes entradas y registros en las viviendas donde los presuntos responsables regentaban. Además se comprobó que las mismas también se encontraban enganchadas ilegalmente a la red de fluido eléctrico y agua, según las comprobaciones realizadas por parte de los técnicos de la empresa suministradora.

Actualmente la operación sigue abierta, no descartándose nuevas detenciones. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que decretó el ingreso en prisión para uno de ellos.

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