Inaugurado el Pilar de San Andrés de Baeza tras su rehabilitación

La actuación de restauración ha supuesto una inversión de 30.000 euros

Restauración del Pilar de San Andrés de Baeza
Restauración del Pilar de San Andrés de Baeza

La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, ha inaugurado en la mañana de hoy la intervención de restauración y rehabilitación realizada en el pilar de San Andrés -situado en la calle Real de San Andrés- acompañada por el concejal de Patrimonio, Jorge López, y los técnicos encargados de llevar a cabo los trabajos de restauración: el arquitecto, Jesús María Martín Clavo y la restauradora, Teresa López-Obregón Silvestre. La fuente y el pilar de San Andrés -que está adosado a la zona trasera de la iglesia patronal- es uno de esos puntos neurálgicos de la ciudad, por su vida e historia.

La primera edil se mostraba muy contenta ante “este día histórico en el que devolvemos a este barrio y a sus vecinos el uso del pilar de San Andrés”. Este lugar -de gran interés histórico- forma parte de un enclave patrimonial de representación por encontrarse junto a la iglesia de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, la única declarada de interés turístico. El pilar de San Andrés es una construcción sencilla, realizada con materiales sueltos de piedra de sillería de diferente composición y da respuesta a un uso y costumbres populares.

Lola Marín exponía que la restauración ha sido realizada por un equipo multidisciplinar cuyo trabajo ha tenido como objetivo la conservación, la restauración y el mantenimiento de la histórica fuente y pilar de San Andrés, destacando la conservación como criterio fundamental de la intervención.

Además, la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, adelantaba que a esta actuación se sumará la intervención prevista para la remodelación integral de la calle Real de San Andrés -que va desde la Puerta de Toledo hasta la esquina con la calle Rojo y que conllevará plataforma única y un arreglo integral con todas las canalizaciones– que “dará comienzo después de Semana Santa con el objetivo de no entorpecer los recorridos de las cofradías baezanas”. 

Por su parte, el edil de Patrimonio, Jorge López, declaraba que con esta intervención “el equipo de Gobierno, continua cumpliendo con su gran proyecto de restauración de las fuentes de la ciudad”, no solo como recurso turístico y patrimonial sino como esa deuda por devolver a la ciudad aquellos elementos que formaron parte de su vida. Así, con esta intervención se han pretendido poner en valor, mantener y valorar de una manera especial estas pequeñas construcciones históricas que se suman a hacer ciudad viva. Dotándolo de un sistema hidráulico que ha devuelto al conjunto a su función original.

Por su parte, Jesús Martín Clavo, arquitecto encargado de elaborar el proyecto para la conservación de este espacio ha detallado que “las piedras que conforman el conjunto tienen composiciones diferentes en cada uno de sus elementos combinando piedra “franca” y piedra “viva” o “jabaluna” (calcarenita) de Baeza”. Por tal motivo, y ante el deterioro que presentaba la fuente y el pilar, el proyecto exigía una intervención integral. 

En la restauración de aquellos elementos que así lo han requerido, como la pilastra de la fuente, se han respetado especialmente las aportaciones de todas las épocas existentes, así como las pátinas, que constituían un valor propio. Se han eliminado los elementos que suponían una degradación, como los herrajes en mal estado o morteros ricos en cemento, siendo retirados y quedando perfectamente documentados.

En cuanto a las instalaciones, se ha recuperado el abastecimiento de agua y desagüe para lo cual se ha realizado una pequeña apertura o zanjas para alojar los conductos de las nuevas instalaciones y también se ha repuesto el enlosado de piedra viva del ámbito delantero de la fuente.

La restauradora encargada de llevar a cabo la propuesta de actuación, Teresa López-Obregón Silvestre, ha explicado que los trabajos han consistido en aplicar un tratamiento de plantas, musgos y líquenes con herbicida y un producto biocida, para posteriormente retirar los restos de estas costras con bisturíes y cepillos. Además, se ha procedido a la limpieza de restos vegetales y grafitis; eliminación de morteros y rejuntados, para, una vez se terminaron estas labores, proceder a la reintegración de morteros o rejuntados de cal hidráulica coloreada; consolidación y tratamiento de grietas y fisuras, acabados y protección final.

Para finalizar, López-Obregón ha resaltado que “lo importante de esta actuación es el mantenimiento posterior a la misma” que consistirá en la aplicación anual preventiva de biocida -para impedir la proliferación de microorganismos y plantas superiores-, control de la calidad del agua y la limpieza periódica del abrevadero o pilón.

La actuación de restauración y rehabilitación del pilar de San Andrés ha supuesto una inversión de unos 30.000 euros.