Baeza inaugura su tercera puerta de arquitectura efímera para celebrar el Corpus Christi
La puerta de la Natividad de la Virgen de la Catedral completa este proyecto de arquitectura efímera para decorar y engrandecer las calles de nuestra ciudad durante este acontecimiento
La ciudad Patrimonio Mundial de Baeza ha inaugurado la tercera puerta de arquitectura efímera catedralicio que se levanta con motivo de la celebración del Corpus Christi.
La alcaldesa de Baeza en funciones, Lola Marín, junto con miembros de la Junta Administrativa de la Catedral y la empresa baezana Copyxa -encargada de realizar el proyecto-, han inaugurado esta nueva puerta de arquitectura efímera instalada en la calle Julio Burell para celebrar el Corpus Christi.
La Puerta de la Natividad de la Virgen es una de las principales novedades de la celebración del Corpus en Baeza en su edición de 2023, junto a las nuevas colgaduras instaladas en los balcones de la calle Sacramento, que se suman a la inversión realizada el pasado año por el consistorio baezano para engalanar los balcones de la ciudad con decoración extraordinaria con nuevas realizados en colaboración con la Junta Administrativa de la Catedral y el Cabildo Catedralicio.
“El objetivo de este proyecto ha sido, desde su inicio en 2016, otorgar a la celebración del Corpus Christi en la Ciudad Patrimonio Mundial de nuevos elementos que lo realcen y posicionen como uno de los mejores en el territorio nacional”, tal y como señalaba la alcaldesa de Baeza en funciones, Lola Marín.
Así las cosas, la puerta de la Natividad de la Virgen, la puerta principal de nuestra Santa Iglesia Catedral, se suma a la Puerta del Perdón (2016) y a la Puerta de La Luna (2019), completa este bonito proyecto y el recorrido del Corpus, recuperando así una tradición baezana que se perdió a mediados del pasado siglo XX.
La regidora en funciones, Lola Marín ha expresado “su orgullo e ilusión por ver cómo este proyecto concluye con este magnífico trabajo”, realizado por la empresa baezana Copyxa, que ha contado -como en las anteriores- con la colaboración de la Diputación Provincial de Jaén.
El objetivo principal de este proyecto, que surgió en torno a 2015 a raíz de una propuesta del Cabildo Catedralicio, siempre ha sido dar un aspecto diferenciador y único en la celebración del Corpus Christi en la Ciudad Patrimonio Mundial.
Con todo, la alcaldesa en funciones, Lola Marín, ha subrayado que Baeza es “una cita obligada el fin de semana del 10 y 11 de junio para disfrutar de La noche de los Altares y el Corpus Christi, pues nos permite conocer nuestra historia y disfrutar de la recuperación de las construcciones efímeras que se colocaban en el pasado y se perdieron hace décadas, pero que hemos vuelto a recuperar”.
El afán de la Junta Administrativa de la Catedral de Baeza ha sido buscar esos elementos que diferenciaran nuestro Corpus Christi y que eran habituales tanto en esta fiesta como en otras que se realizaban en la ciudad a lo largo de los años.
Las puertas efímeras eran unos elementos muy utilizados durante el siglo XIX para los eventos importantes por ello, tras un estudio de tradiciones y costumbres, se decidió desde la Junta Administrativa de la Catedral de Baeza elaborar un proyecto para recuperar esos elementos de antaño. Se levantaron portadas desde el siglo XVII y esta práctica se mantuvo hasta mediados del siglo XX, fecha en que se tiene constancia de las últimas instalaciones.
Así, este 2023 concluye este macroproyecto cuya idea principal fue realizar las tres puertas más importantes de la Catedral: Puerta del Perdón (2016) ubicada en la calle Compañía, la Puerta de La Luna (2019), ubicada en la calle San Pablo, y la puerta principal de la Natividad de la Virgen (2023), ubicada en la esquina de calle Cambil con Julio Burell.
En cuanto a la realización del proyecto, Melchor Sánchez, gerente de la empresa baezana Copyxa, ha explicado que esta tercera puerta efímera “está realizada en 3D con una estructura metálica y fibra de vidrio, lo que la hace muy funcional ante las inclemencias meteorológicas”. Sánchez ha detallado que han trabajado «buscando el máximo realismo posible» y para ello han colaborado con los pintores Andrés Murillo y Julio Murillo, que se han encargando de pintar a mano con pintura al óleo todos los detalles.
La puerta mide casi 11 metros de alto por 8 metros de ancho, se instalará sobre el acerado -para dejar espacio para el tráfico rodado- por lo que de paso mide unos 3,70 metros de ancho por 5 metros de alto.