La Junta destaca la singularidad y calidad del taller artesanal de Paco Luis Martos, líder y referente en artesonados mudéjares
El maestro artesano, Premio a la Artesanía en los V Premios de Andalucía por recuperar e impulsar este oficio, que se encontraba casi extinguido
El artesano ubetense Paco Luis Martos destaca por la «singularidad, excepcionalidad, calidad y belleza» de sus trabajos de restauración y fabricación de artesonados mudéjares y renacentistas, ámbito en que el que es «líder y referente internacional».
Así lo ha destacado el delegado territorial de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Francisco Joaquín Martínez, que ha conocido «in situ» el trabajo de Paco Luis Martos, que ha sido distinguido en los V Premios a la Artesanía de Andalucía, en la modalidad de Premio a la Artesanía.
Un certamen de la Consejería de Transformación Económica para reconocer y poner en valor a personas y empresas artesanas por su contribución al desarrollo del sector en la región. Se premia la innovación, la creatividad, la responsabilidad medioambiental, la promoción y la comercialización de esta actividad profesional.
Martínez Garvín ha recalcado “el sobresaliente nivel que sigue demostrando tener la artesanía de la provincia en general y la de Úbeda en particular”. Lo refleja el hecho de que los dos finalistas de este apartado del Premio hayan sido artesanos jiennenses, de Úbeda: se trata de Pedro Antonio Blanco Ubalde, de “Ubedíes Artesanía con esparto”, y de los hermanos Juan María y Francisco Javier Ferrándiz, de “Joyería Ferrándiz”.
El delegado ha destacado “el extraordinario” trabajo de Paco Luis Martos y Artesonados Mudéjares, que “demuestra la grandeza de la artesanía, de una empresa artesana que, no solo está plenamente consolidada, sino que no deja de crecer y posicionarse como líder casi único en su sector”.
De hecho, recientemente ha ampliado su taller de la calle Valencia a otra sede en una nave del CADE (Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial) para poder elaborar trabajos de grandes dimensiones.
Un artesano interesado a su vez en mantener su taller en el casco histórico, colaborando en el impulso de la vasta tradición artesanal ubetense, clave en el ámbito provincial, regional y nacional, promocionando a su vez el magnífico casco antiguo de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Una obra afianzada por unos veinte años de trayectoria, dos décadas en las que Paco Luis Martos ha recuperado y promocionado una especialidad artesana, que se desarrolló en España en torno a los siglos XIII y XVII, y que se encontraba prácticamente desaparecida.
Un arte único, que se desarrolla exclusivamente en España y que gracias a Artesonados Mudéjares, tiene un valor artístico y cultural muy apreciado y reconocido en todo el mundo. Este artesano mantiene la misma forma de hacer que hace 800 años.
Paco Luis Martos no solo ostenta la Carta de Artesano que otorga la Junta e Andalucía para reconocer a los auténticos artesanos y la calidad de sus productos, sino que también es Maestro Artesano, uno de los ocho que tiene la provincia (todos de Úbeda) y uno de los más jóvenes, que sigue profundizando en el conocimiento integral y profundo de edificios, materiales y técnicas.
Consigue esta distinción de Maestro quien tiene méritos extraordinarios por su experiencia profesional (15 años), el mantenimiento de un oficio, la promoción de la actividad artesana, la mejora de los métodos tradicionales, la investigación o la influencia en el desarrollo económico local.
Mercado exterior
Un trabajo reconocido por una gran cantidad de premios, que apuesta a su vez por la comercialización exterior y la internacionalización. De hecho, además de su taller en Úbeda, desde 2006 tiene una sede en Los Ángeles (Estados Unidos), ciudad paradigma en decoración, tendencias y estilos, donde ha conseguido trasladar el artesonado mudéjar, incluidas más de una treintena de mansiones de Beverly Hills.
De hecho, más del 50 por ciento de su producción va hacia el mercado exterior. Y continúa en esta línea de internacionalización, mirando ahora hacia Oriente Medio. Por tanto, esta empresa ubetense ha trascendido fronteras y ha vuelto a poner en valor la belleza del arte mudéjar español ocho siglos después de su apogeo.
Paco Luis Martos aprendió la base de su oficio de maestros carpinteros de su familia y no ha dejado de investigar y aprender continuamente con cada nuevo trabajo, sin dejar indiferente a nadie con sus trabajos tan laboriosos, poniendo en valor un oficio que encontró casi extinguido a principios de este siglo.
Una empresa altamente especializada en fabricación y restauración de artesonados, que a su vez oferta asesoramiento técnico a estudios de arquitectura. Una firma que destaca a su vez por su responsabilidad social. Agente social y dinamizador cultural, que difunde la riqueza de este oficio mediante cursos, conferencias y publicaciones. Ha impartido más de 50 cursos, ha especializado a más de 200 alumnos en carpintería y policromía de artesonados mudéjares. Una línea en la que va a seguir trabajando. Y también en este ámbito destaca una vertiente social y va a contemplar a su vez entre su alumnado a personas en riesgo de exclusión.
Una empresa artesana implicada en la seguridad laboral, priorizando la formación en prevención, puesto que en sus trabajos se usan habitualmente grúas y andamios. De hecho, en todo su haber no se han registrado accidentes laborales. También comprometida con el medio ambiente, puesto que solo usa productos naturales: madera con certificado de sostenibilidad y reciclada, cera de abeja para los acabados, y pigmentos naturales, entre otros. Además de recuperar una tradición de gran riqueza cultural e histórica, incluye tecnología digital, apuesta así por la innovación sin perder la esencia del oficio.
Uno de los proyectos estrella de Paco Luis Martos es su participación en “El Sueño de Sigena”, la reconstrucción de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena (Huesca), considerada como la Capilla Sixtina del Románico europeo. Paco Luis Martos está reconstruyendo los artesonados (del siglo XII), que quedaron dañados de manera irreversible, incendiados en la Guerra Civil. Doce techos -9 metros cuadrados de superficie y más de 400 kilos de peso cada uno- en los que lleva trabajando más de ocho años, partiendo de fotografías en blanco y negro, y en cuya reconstrucción emplea gubias, formones, gramiles y pigmentos naturales como los utilizados hace casi mil años y buscando la máxima fidelidad con los artesonados originales. El proyecto global de Sigena ha recibido el Premio Hispania Nostra a las buenas prácticas en la conservación del patrimonio cultural.